lunes, octubre 08, 2007

Para despechados crónicos

El mejor chiste que he escuchado el último mes:


"Ya no sé si cortarme las venas o dejármelas crecer".



Gracias a un amigo que en lugar de llorar sobre la leche derramada, prefiere ir a sentarse otra vez con banquito y cubeta, por el puro gusto de ordeñar. "Es práctica pa' cuando me vuelvan a pelar", dice.

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