jueves, abril 10, 2008

Todo depende del cristal...

Si la música clásica fuera mala, ya hubiese desaparecido.

A mucha gente no le gusta, otros no la acostumbran, otros se hacen los importantes o conocedores. Otros son fanáticos...

Yo creo que puedo entrar en todas esas categorías a la vez, pues si acaso puedo reconocer de oído La razza ladra (no, no es título de reggaeton cuando la gente perrea... así se llama... y significa 'La hurraca ladrona') porque sale en un anuncio de Bravia, La Danza de las Valkirias, Las 4 estaciones y... párenle de contar.

Bueno, también la 9a. de Beethoven, pero quién no.


Y siempre han dicho que este tipo de obras resultan aburridas, al mismo tiempo que la comunicación y la difusión de tales eventos.


Pues para que paren de quejarse, acá llega un vibrante comercial para la gira de la Zürich Chamber Orchestra, en la que escuchamos (y recorremos) el Concierto para Flauta No. 7 de Devienne.

EuroRSCG Zürich pensó que para que nos interesara un poco algo de música de cámara, tenían que ligarlo con algo que realmente nos gustara. Aunque en realidad es una fiel representación de las emociones y las sensaciones que puede transmitir la música.






Así hasta ganas le da a uno de ser culto!

1 comentario:

enrique dijo...

chale, qué difícil hacerle publicidad a la música clásica, cuando tradicionalmente se le ha usado para hacer referencia a lo aburrido y apretado (no aceptaré comentarios absurdos sobre el término "apretado").