martes, mayo 15, 2007

SÍNDROME SHAW

Cuenta la anécdota que una tal lady Astor se acercó a George Bernard Shaw durante un coctel, y sugestivamente le dijo:

-Señor Shaw, deberíamos tener un hijo juntos. Imagínese, con su inteligencia y con mi belleza...

Flématico irlandés, sin inmutarse, GB Shaw contestó:

-Lo que me preocupa, mi querida dama, es que el experimento resulte al revés...

Bueno, este es Shaw:




Lo que nos ocupa en este post es la disyuntiva en la que me encuentro. No me desagraría emular el avasallador look del Bétjan, pero cultivando una intelectualidad comparable a la del autor de En Busca de Klingsor y actual director de Canal 22, Jorge Volpi.

Evidentemente, me preocupa que el experimento resulte al revés.

2 comentarios:

José Alonso Torres dijo...

Lo interesante de las leyendas urbanas es que cambian a cada borrachera. La anécdota la conocía yo con el señor con nombre de cigarrito fino, Sir Winston Churchill y una Miss England.

El blog promete. Esperemos que al buen Aldo no le pase lo que Everardo Begines, el "joven promesa" cuando jugaba con las Chivas.

También espero que ora sí acabe la escuela y que no cierre las farmacias antes de tiempo (Si el letrerito dice a las 12 ¡es hasta las 12, señor!)

Aldo Fonseca dijo...

Cierto lo de esa leyenda urbana cambiante y variable. También encontré una versión que incluye a Einstein y a otra miss.

Bueno, mientras mantenga la compostura. No quiero terminar pareciendo un exiliado del área 51 (de veras deveritas, Volpi, si alguna vez lees esto, no te enojes, no es nada personal. Pero que pinche feo estás).

Mi Alonso, gracias por el comentario.