miércoles, agosto 05, 2009

El fin de los amores inocentes

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El mejor amor, el más puro, el más honesto, el que no pide belleza, status ni condiciones, es el que aparece cuando tienes 12 años. Y es inolvidable. Es, digámoslo así, una marca imborrable en el cuerpo.




Låt den rätte komma in
(Déjame entrar)

Suecia, 2009
Dir: Tomas Alfredson.
Kåre Hedebrant, Lina Leandersson.








Esta es una historia de amor por encima de todo. Tierna, romántica, pero feroz. Es el descubrimiento del amor directamente proporcional a la pérdida de la inocencia.

En toda la extensión de la palabra; es decir, dejas de ser inocente porque devora la ingenuidad de la infancia, pero que también te vuelve culpable.

No voy a poner ningún spoiler de esta película, porque así fue como la vi, sin antecendentes de la historia. Y me sorprendió gratamente como hacía mucho tiempo no me pasaba con ninguna película.


Es un poco lo que me pasó con 28 days later. No importa lo que el cascarón de la trama nos muestra, lo importante es la esencia de la historia. Una alegoría en sí misma de una condición humana. En 28 days later es la rabia humana. En Déjame Entrar es un sentimiento que a los 12 años no sabes cómo se llama, pero sí, es amor.

Adaptación del libro del mismo nombre, escrito por John Ajvide Lindqvist, la película nos llega a México gracias a Canana, que se animó a distribuirla en el país pese a la poca proyección que ha tenido internacionalmente. Gracias charolastras por traernos la historia.



Esta es la sinopsis:

Oskar es un niño (güerito, flaco y lacio lacio como un auténtico sueco) víctima del típico bulling en la escuela. Sueña todas las tardes con vengarse de sus compañeritos gandallas, hasta que conoce a Eli, que recién se ha mudado a la puerta de al lado... y se le olvida. Vamos, cuando te pasa esto se te olvida todo, lo único que quieres es que pase toda la mañana (aunque te peguen) para regresar corriendo y volver a ver a la dueña de tus pensamientos. Todo esto enmedio de mensajes en clave morse, mucho frío y una serie de extrañas muertes que sacuden la ciudad. Y encima de todo, el amor entre Oskar y Eli es poco menos que imposible. Eso sí, platónico.

Digo, quién se puede resistir a estos ojazos que posee la actricita Lina Leandersson, a esa nariz de bolita y esos cachetitos que... ejem... ya mejor le cambio al tema porque parece que un tufillo pedófilo se cierne sobre mi comentario...






Contada así, parece una película cursi, casi ñoña. Pero hay que verla para encontrarle el giro que atrapa y sorprende, la trama paralela (pero angular) que le quita la etiqueta de película común y le dota un aura sublime de cuasi-culto.


Una movie indispensable en la filmoteca. Automáticamente parte de mi top 5 del 2009.




Moraleja: 'Hay amores que matan... así que asegúrate que no sea a ti'.


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3 comentarios:

Perséfone dijo...

Estoy deseando verla.

Me llamó muchísimo la atención su sinopsis, pero no me dió tiempo a verla en el cine.

Habrá que hacerlo en casa, con una buena ración de palomitas :)

Gracias por la información.

Un salundo.

Paula y Manuel dijo...

Buenas, muy buen blog! Felicitaciones!!!

Te invito a que visites nuestro blog y que luego consideres darnos tu voto en la sección SOLIDARIOS.
Damos de comer a los jóvenes que viven en la calle y el premio redundaría en beneficio de ellos.
Gracias por tu valioso tiempo!!!

Paula y Manuel
www.elmacarronsolidario.blogspot.com

Deprisa dijo...

Efectivamente, hay que verla para juzgarla en toda su grandiosidad.

Una de mis películas favoritas también.

Un saludo.